sábado, 1 de octubre de 2022

Desastre Aéreo de Tenerife

 El 27 de marzo de 1977 ocurrió el peor accidente aéreo de la historia. Dos aviones Boeing 747, de Panam Airways y KLM, chocaron en la pista de despegue del aeropuerto Los Rodeos, en Tenerife, Islas Canarias, España, y dejaron 583 muertos.


Recordado como el mayor accidente de la aviación civil, ocurrió en el aeropuerto Los Rodeos, ubicado en Tenerife, España. El 27 de marzo de 1977, dos aviones de las líneas KLM PanAm tenían como destino el aeropuerto de Las Palmas, en Gran Canaria, pero un aviso de bomba los obligó a desviarse.

Es así que varios vuelos que se dirigían hacia allá habían sido reconducidos a la isla vecina de Tenerife, cuyo aeropuerto era más pequeño. Rápidamente, el lugar se llenó de aeronaves que esperaban la oportunidad de despegar rumbo a sus destinos.

El Boeing 747 de KLM, repleto de combustible, estaba a punto de salir de la pista de aterrizaje. Este avión estaba comandado por el capitán Jacob van Zanten, un experto piloto holandés, y estaba ocupado por 234 pasajeros y 14 miembros de la tripulación.

Mientras tanto, el vuelo de PanAm estaba bajo el mando del capitán Victor Franklin Grubbs y del copiloto Robert Bragg, ambos de nacionalidad estadounidense. En la nave se encontraban 380 pasajeros y 16 miembros de la tripulación.



El avión de Panam estaba estacionado detrás del KLM cuando se les ordenó a los pilotos que retrocedieran por la pista y dieran la vuelta para despegar. Sin embargo, la neblina hizo que la visibilidad disminuyera.
Además, Las transcripciones de las grabaciones de ambos aviones indicaron que hubo una gran confusión en sus cabinas. El avión de PanAm recibió la orden de salir de la pista para permitirle al de KLM despegar. Pero no estaba claro qué salida debía tomar, así que continuaba en la pista cuando la aeronave de KLM empezó a acelerar.
El vuelo KLM 4 fue visible ocho segundos y medio antes de la colisión y su piloto intentó acelerar para salir de la pista, pero a esa altura el choque era inevitable. El avión pilotado por Zanten estaba en el aire cuando ocurrió el impacto, a unos 250 kilómetros por hora, y no llegó a alcanzar suficiente altitud como para evitar el desastre.
Distintos expertos estimaron que 7,62 metros más hubieran sido suficientes para que no impacte con la aeronave de PanAm. La parte frontal del KLM golpeó la parte superior del otro Boeing, arrancó el techo de la cabina y la cubierta superior de pasajeros.
Después de esto, los dos motores golpearon al avión de PanAm, lo que hizo que la mayoría de los pasajeros de la parte posterior murieran al instante. Luego, el avión de KLM se estrelló contra el suelo y se incendió en el acto debido a que el piloto había cargado combustible extra para acelerar su regreso a Países Bajos. Ninguno de los 248 ocupantes sobrevivió.
El Boeing de PanAm sufrió daños y también fue alcanzado por el fuego, pero alrededor de 70 de sus tripulantes lograron escapar gracias a un agujero en el fuselaje, mientras los bomberos intentaban apagar las llamas. Sin embargo, 380 pasajeros y 16 miembros de la tripulación fallecieron.




ElAccdiente del Challenger

 El 28 de enero de 1986 la NASA había planificado el lanzamiento del transbordador espacial Challenger desde su base de lanzamiento en Cabo Cañaveral. Era una misión especial: era la primera vez que una maestra (Christa McAuliffe) iba a viajar en un transbordador para dar clases mirando las estrellas. Además, el objetivo de la misión era poner en órbita el satélite de comunicaciones TDRS-B y también la plataforma astronómica SPARTAN-Halley, que debía estudiar el cometa 1P/Halley.



Poco después de su lanzamiento, los expertos detectaron una anomalía en forma de nube oscura provocada por el escape de varios gases durante el proceso de extrusión, debido a la sobrepresión de la ignición. El frío (la nave había amanecido cubierta de hielo), había endurecido la junta tórica del sistema y no había podido sellar este escape. Durante el vuelo se produjo así un escape de gas que terminó por perforar el depósito principal de combustible y provocó que este entrara en ignición.

Con este y otros problemas que se sumaron a los acontecimientos, a los 73 segundos de su lanzamiento, se produjo la tragedia. El cohete no explotó. Literalmente se desintegró. Es considerado, sin duda, como el accidente más grave de la historia de la exploración espacial.


El suceso se produjo a más de 15 kilómetros sobre el océano Atlántico frente a la costa del centro de Florida (Estados Unidos) y ante la atenta mirada de familiares, compañeros y millones de personas que seguían el despegue nº 25 de la NASA a través de los medios de comunicación. La CNN retransmitió por televisión el suceso; en el momento del siniestro, el silencio invadió por unos segundos la emisión de la cadena.

El trágico accidente del transbordador espacial Challenger acababa con la vida de sus siete tripulantes (que contaban con edades comprendidas entre los 35 y los 46 años) en apenas 3 minutos. Los 6 astronautas y la civil que fallecieron el martes 28 de enero de 1986 fueron: Francis Scobee, Michael J. Smith, Ronald McNair, Ellison Onizuka, Gregory Jarvis, Judith Resnik y Christa McAuliffe.





Antonov An-225 ‘Mriya’, El Avión más Grande del Mundo

El Antonov An-225 ha sido único en varios sentidos. Para empezar, porque solo se fabricó uno de su tipo. Pero también porque a lo largo de su historia operativa ha marcado varios récords que todavía se mantienen vigentes y que, muy probablemente, continúen de esa manera por bastante tiempo. Partiendo de la base de haber sido el medio de transporte aéreo más pesado y capaz, se ganó el mote del avión más grande del mundo.


El Antonov An-225 medía 84 metros de largo por 18,2 metros de alto, con una envergadura de 88,4 metros. Utilizaba seis motores Progress D-18T, capaces de un empuje máximo de 23.400 kilogramos-fuerza cada uno durante el despegue. El tren de aterrizaje, en tanto, estaba compuesto por 32 ruedas, 4 bajo la nariz y las 28 restantes en la sección principal, a mitad del fuselaje.

El estabilizador horizontal en la cola de la aeronave medía 32 metros y presumía de estabilizadores verticales en sus extremos que lo hacían ver aún más intimidante. Y todavía no hemos hablado de peso. El Antonov An-225 pesaba 250.000 kilogramos cuando estaba descargado y podía llevar otras 250 toneladas en su interior. En caso de ubicar la carga encima del fuselaje, el máximo que podía trasladar era de 200.000 kilogramos. Se estima que su peso máximo al despegue (MTOW) era de 600.000 kilogramos.

Y la carga que se colocara por encima del fuselaje podía ser de hasta 70 metros de extensión. Esto quiere decir que el cohete Energia, que impulsaba al transbordador espacial Buran, tenía espacio de sobra para viajar "cómodo" montado sobre la estructura de esta mole, considerando que medía poco menos de 59 metros.

Brillar con el Buran, su cuenta pendiente

Si bien la aeronave se fabricó para trasladar el orbitador Buran y el cohete Energia de Moscú a Kazajistán, comenzó a operar cuando el programa del transbordador espacial de la URSS entró en declive.

El primer vuelo del Antonov An-225 se registró el 21 de diciembre de 1988 y duró una hora y 14 minutos. El evento resultaría solamente anecdótico, de no ser porque se produjo poco más de un mes después del primer —y a la postre único— lanzamiento del Buran, registrado el 15 de noviembre.

Su destrucción

La destrucción del Antonov An-225 se produjo en el combate que se desató en el Aeropuerto Antonov, ubicado a unos 10 kilómetros de Kiev, que tuvo lugar entre el 24 y el 25 de febrero pasado. Sí, en los primeros dos días de la invasión rusa a territorio ucraniano. La aeronave se encontraba en su hangar cuando se desató el conflicto bélico y terminó pagando las peores consecuencias.

En un principio las informaciones con respecto a su situación eran contradictorias. Primero se dijo que la aeronave no había sufrido daños pese al enfrentamiento entre las fuerzas armadas rusas y ucranianas. Sin embargo, con el correr de las horas se comenzó a especular con fuerza sobre su posible destrucción, lo que se confirmó el 27 de febrero con un tuit publicado por la cuenta oficial del gobierno de Ucrania.